Pars Planitis Definición Es una enfermedad ocular e incluye alteraciones en el vítreo (gelatina del ojo), venas, nervio del ojo. Se clasifica como una uveítis intermedia y es la más frecuente de este tipo. Es una enfermedad autoinmune, es decir, que el propio cuerpo reacciona contra estructuras propias, provocando un daño en el órgano o estructura. Incidencia Afecta a niños y niñas entre los 3 y los 18 años, siendo más frecuente a los 8 años. En México, afecta más a pacientes hombres, y hasta en un 85% de los casos, afecta los 2 ojos. Signos El niño y/o los padres, notan la enfermedad cuando disminuye la agudeza visual, o la córnea del ojo se ve blanca. Esto se debe a que se encuentra inflamada ya sea por queratopatía en banda y/o endotelopatía autoinmune y en casos con mayor evolución pueden presentar catarata. Diagnóstico A la revisión por el médico oftalmólogo se encuentra inflamación de la parte anterior de ojo en grado leve, inflamación del vítreo en grado moderado y de la retina periférica. También se necesita realizar una angiografía con fluoresceína donde se puede encontrar inflamación de los vasos del ojo, del nervio y de la mácula, que es el área de mejor visión. Se realiza además un OCT (Tomografía de coherencia óptica) para ver sí existe inflamación a nivel macular (edema macular). Tratamiento El tratamiento indicado es con esteroides. La aplicación de inyecciones de esteroides en los tejidos cercanos al ojo (periocular), acompañados de esteroides sistémicos vía oral y en gotas es casi siempre la primera línea de tratamiento. Cuando el paciente muestra dependencia a esteroides, o falla en el control de inflamación o es enfermedad bilateral (2 ojos afectados), se inicia tratamiento desde el inicio, con medicamentos inmunosupresores como lo son la azatioprina, metotrexate, o mofetil micofenalato. Algunos pacientes requieren cirugía. La cirugía más realizada es de catarata en 26.7%, seguida por cirugía para controlar la presión del ojo o cirugía de glaucoma en un 6.9% de los pacientes. Complicaciones La más frecuente es el edema macular quístico (83.1%), seguido de catarata (45.9%), hipertensión ocular (24.8%), membrana ciclítica (12%), y hemorragia vítrea en 5.6% de los casos. Pronóstico Podemos concluir diciendo que es una enfermedad frecuente en la infancia, que puede llevara a alteraciones oculares importantes y complicaciones, y que aumentan por la duración de la enfermedad. Si se retrasa el diagnóstico y el tratamiento el pronóstico es peor. |